San Valentín sabe mejor cuando se comparte ¡y cuando se disfruta con un postre irresistible! Este año, te proponemos sorprender a tu persona especial con una mini tarta de queso sin gluten y sin lactosa , tan deliciosa como fácil de preparar. Hecha con una base crujiente de nuestras galletas y con un toque fresco de mango que la convierten en un postre digno de foto, ¡y de muchos te quiero!
Y lo mejor de todo, es apta para todos, así que, si tu persona especial sigue una alimentación sin gluten o necesita opciones sin lactosa podrá disfrutarla sin preocupaciones.
¿Listo para enamorar a través del sabor? Sigue la receta y celebra este 14 de febrero con mucho amor.
Receta de mini tarta de queso sin gluten y sin lactosa de mango
Ingredientes para 2 personas (2 unidades)
- 14 galletas María sin Gluten
- 35 g de mantequilla sin lactosa
- 135 g de queso crema sin lactosa
- 1 lámina de gelatina sin sabor
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 35 g de azúcar
- 45 ml de nata para montar sin lactosa
- ½ mango maduro grande o 1 pequeño
- Zumo de una lima
- 2 cucharadas de miel (opcional)
Necesitarás 2 moldes individuales para hacer las mini tartas de queso. Si no los tienes, puedes usar vasitos transparentes.
Preparación paso a paso
- Trituramos las galletas María Sin Gluten hasta obtener un polvo homogéneo.
- Derretimos la mantequilla durante 30 segundos en el microondas. Mezclamos con el polvo de las galletas.
- Repartimos la mezcla uniformemente en la base de cada molde y aplanamos bien con la ayuda de una cuchara o con los dedos para que quede compacta.
- Hidratamos la gelatina en agua fría en remojo unos 5 minutos.
- Mientras tanto, mezclamos el queso crema, el azúcar y la vainilla en un recipiente y lo batimos con varillas eléctricas 2 minutos
- Escurrimos la gelatina y la añadimos en un recipiente con los demás ingredientes y mezclamos bien.
- Montamos la nata bien fría con varillas eléctricas y la agregamos a la mezcla anterior hasta que quede una consistencia firme.
- Vertemos la crema sobre la base de galletas, y la dejamos reposar en la nevera 2-3 horas para que coja consistencia.
- Pelamos el mango. La mitad lo cortaremos a trozos pequeños para la compota, y la otra mitad a cubos para decorar.
- Para la compota, colocamos el mango en un recipiente pequeño con el zumo de lima y miel al gusto hasta obtener una compota maravillosamente dulce. Dejamos enfriar.
- Retiramos de la nevera las mini tartas de queso, desmoldamos y decoramos con la compota de mango y los cubos de mango fresco por encima.
- ¡Sirve y disfruta!
Los beneficios nutricionales del mango
¿Sabías que el mango no es solo una fruta deliciosa, sino que también contiene muchos nutrientes beneficiosos? El mango es un alimento que es originario de zonas tropicales, pero actualmente se cultiva también en el sur de España. ¿Sabes qué nutrientes aporta realmente este alimento?
Rico en fibra:
Es un alimento que está asociado a muchos beneficios para la salud, para empezar, contiene una alta cantidad de fibra tanto de tipo soluble (pectina) como insoluble (ligninas y hemicelulosa).
Contiene azúcares propios de la fruta, para un dulzor natural
A parte de la fibra dietética también contiene azúcares naturalmente presentes característicos de su sabor tan dulce. Lo hace un ingrediente saludable, pero a la vez dulce ideal para postres.
Alto contenido de vitaminas para la piel
Por último, el mango también se caracteriza por tener un contenido alto en vitaminas y minerales. Sobre todo, es rico en vitamina C (en forma de ácido ascórbico) y vitamina A (en forma de carotenoides). Son dos vitaminas íntimamente relacionadas con la salud de la piel. A parte también contiene ácido fólico.
Con todos estos motivos, no hay duda de que esta mini tarta de queso sin gluten ni lactosa con mango merece un lugar en tu mesa. Su combinación de texturas y sabores la convierte en un postre que conquista a la primera cucharada.
Y si te quedas con ganas de más, te animamos a descubrir otra versión irresistible, nuestra tarta de queso con frutas, hecha con galletas Digestive Avena sin Azúcares añadidos. Diferente, pero igual de deliciosa. ¿Te animas a probarlas todas?