Más allá de nuestra experiencia laboral, hay muchas otras cosas que podemos incluir en nuestro currículum y que son valoradas por las empresas. Un ejemplo es el voluntariado, esas acciones que te permiten mejorar las habilidades profesionales, ampliar la red de contactos, demostrar compromiso social y aumentar la empleabilidad. ¿Vemos sus beneficios?
1. Cuáles son los beneficios de incluir experiencia de voluntariado
El voluntariado es una experiencia inolvidable que te da aprendizajes y herramientas para tu desarrollo y crecimiento. Hablamos de realizar diferentes tareas, actividades y proyectos que te permiten incorporar cantidad de habilidades a tu vida laboral y personal. Entre ellos, la posibilidad de trabajar en equipo, relacionar conceptos y conocimientos con situaciones y vivencias prácticas.
Por lo tanto, mientras estudias, estás en la universidad, haces prácticas o empiezas a trabajar, es importante hacer acciones de voluntariado porque, aunque a priori no lo sepas, puede abrirte puertas al mundo laboral y mejorar las habilidades sociales y profesionales.
A su vez, hacer trabajo de voluntariado es una manera de dar a conocer el compromiso social que tienes con temas y proyectos algo más sensibles, y expandes las redes de contacto para lograr más opciones de obtener empleo. De esta manera, das a conocer un perfil proactivo, demuestras deseos por aprender y crecer. A su vez, manifiestas interés por tu comunidad y la ciudadanía.
Según datos de la Universidad de Denver, a los empleadores les gusta que sus equipos sean personas completas y sociales. “Lo académico por sí solo no es suficiente para garantizar un trabajo. El voluntariado demuestra tus intereses fuera de lo académico y que trabajas productivamente para lograrlos. Las tareas de voluntariado son una excelente manera de demostrar que eres más que un gran cerebro que memoriza”.
2. Forjar vínculos y contactos para el mundo laboral
La formación académica y tus experiencias presentan un valor fundamental que debes presentar a la hora de confeccionar tu currículum. En este sentido, es recomendable incluir la organización, empresa o fundación donde participaste como voluntario. A través de las prácticas de voluntario, tus redes de vínculos, contactos y relaciones se expanden y amplían. Es una excelente oportunidad para interactuar con personas que se especializan en múltiples carreras y profesiones. Si te abres a conocer y compartir con otras personas que hacen lo mismo que tú, hay un aprendizaje y crecimiento mutuo gracias al intercambio de saberes único.
3. Mejora tu autoestima y confianza
Otro de los beneficios de incluir tales experiencias es la posibilidad de potenciar tu autoestima y confianza. “Cuando eres voluntario, formas parte de algo más grande que tú mismo y es una excelente manera de sentirte bien con quién eres. Ayudas a los demás, mejora tu autoimagen y te hace sentir más seguro”, establecen profesionales de la Universidad de Montana.
4. La experiencia de voluntariado genera beneficios
Las historias de voluntariado ofrecen un gran valor para comunicar habilidades sociales, técnicas y prácticas. Sin embargo, en el momento de presentarte en una entrevista debes destacar y explicar aquellas habilidades que puedes desarrollar y utilizar para el trabajo en el que te postulas.
Uno de los interrogantes más frecuentes que debes saber responder es qué te motivó a ser voluntario. Además de exponerlo en tu currículum por escrito, tienes que comunicar qué valores, aptitudes, herramientas, deseos y pasiones te identifican.
Hay más, pues el tiempo al que dedicaste a las actividades como voluntario es a la vez un punto de análisis y consideración cuando alguien analiza tu currículum. De esa manera, evalúa la dedicación, compromiso y lo que te aportó tu participación en estas acciones.
5. Enriqueces tu perfil profesional y personal
Con tales acciones, tu perfil cuando buscas trabajo es más versátil, dinámico y flexible. Si tus conocimientos y habilidades conseguidas en diferentes voluntariados están en consonancia con las necesidades solicitadas por una empresa, entonces tienes mucho ganado.
Por ejemplo, hay voluntariados en el extranjero que te permiten viajar para expandir tu universo intercultural, comunicación y conocimiento de otras regiones. Es una oportunidad de observación, intercambio y percepción para generar nuevas miradas, conocer gente de fuera y participar en diferentes actividades y tareas voluntarias. AIESEC, una organización global, busca el desarrollo de liderazgo en los jóvenes a través de oportunidades en diferentes entornos internacionales. “Las prácticas de voluntariado que ofrece AIESEC se centran en resolver problemas particulares de la sociedad, tales como educación cultural, medio ambiente, comprensión cultural o desarrollo profesional”, informan en su web.
Los beneficios de incluir experiencia de voluntariado en tu currículum pueden acercarte a nuevas oportunidades en el mundo laboral y conocer a otras personas. Es una manera de identificar y comunicar tus habilidades, conocimientos, proyectos y compromiso social. ¡Descubre cómo puedes prepararte a tu primera entrevista de trabajo y el auge del salario emocional entre las nuevas generaciones!
