Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un pobre. Esta rima o similares las llevamos escuchando desde hace tiempo para realzar el papel del desayuno. La palabra “desayuno”, significa romper el ayuno de toda la noche. Por eso a la primera comida del día se la da tanta importancia. Hay personas que lo primero que piensan al levantarse es en el desayuno que van a comer. En cambio, hay personas que se levantan sin hambre y son incapaces de comer hasta pasados unas horas.
¿Existe un único desayuno ideal?
El desayuno es la comida más original del día. Puede ser a base de alimentos dulces, salados, o todo mezclado. Cada cultura tiene muy arraigado su desayuno tradicional, que desde fuera puede incluso sorprendernos. Por ejemplo, en algunos países de Asia como es el caso de Singapur, desayunan fideos con carne y verduras.
Cada vez más, los desayunos de influencers están llenando nuestras redes sociales para mostrarnos sus coloridas y originales propuestas, pero hay desayunos tradicionales que son difíciles de desbancar. Aunque el desayuno puede ir cambiado en las diferentes etapas de la vida, todos en algún momento hemos compartido los mismos desayunos tradicionales.
Se suele recomendar que el desayuno contenga estos 3 grupos de alimentos:
- Alimentos a base de cereales o derivados, como el pan, los copos de cereales, tostadas, galletas…
- Un lácteo o alimento rico en calcio, como leche o yogur
- Una fruta
- Además, se puede añadir aceite de oliva, frutos secos…
Hay muchas combinaciones diferentes y equilibradas, como ya te contamos con detalle en el artículo sobre cómo preparar un desayuno. En esta ocasión, vamos a recordar la infancia o las tradiciones para degustar el desayuno de toda la vida. En este artículo repasamos los desayunos más míticos con los que siempre hemos disfrutado. ¿Con cuál te quedas?
Desayunos tradicionales que no pasan de moda
Desayuno con tostada de pan con tomate y aceite
Está considerado como uno de los típicos ejemplos que definen la dieta mediterránea, extendido como receta tradicional. Consiste en una rebanada de pan con medio tomate maduro restregado y aliñado con aceite de oliva y sal. La fusión del pan con tomate se origina del mundo rural andaluz y extremeño, quienes lo expandieron a todo el territorio español en los movimientos migratorios nacionales. El pan con tomate surgió en una buena época de cosechas de tomate en la que se utilizaban la pulpa del tomate para reblandecer el pan duro que tenían.
El pan con tomate se puede comer solo, o acompañarlo con un poco de queso, jamón o embutido. Si queremos hacer hincapié en el aspecto nutricional, buscaremos que el pan sea integral y el aceite de oliva virgen. Y si optamos por acompañar la tostada con algo más, priorizaremos los embutidos o quesos con menos grasas, como es el caso del queso tierno. Para completar el desayuno, no olvides introducir una fruta de temporada y un lácteo.
Desayuno clásico de leche con galletas
El clásico de los clásicos. ¿Cuántos no hemos desayunado en nuestra infancia leche con galletas? Este desayuno conquista tanto a niños como adultos. Los consumidores de galletas se suelen dividir en dos grupos bien diferenciados. Quienes mojan la galleta hasta que queda bien empapada de leche. Y los que no quieren dejar rastro en la leche y disfrutan de ambos alimentos por separado. Existen un sinfín de variedades de galletas adaptadas a todos los gustos. El contenido energético, la fibra y los nutrientes cambian según el tipo de galleta. En Gullón tenemos galletas para todos los gustos y condiciones alimentarias. Tenemos galletas altas en fibra como las Tosta fibra, hechas con harina integral de trigo y de centeno. Y las Sin azúcares añadidos Fibra, que además están hechas con 4 cereales.
Gullón también trabaja para que las personas con celiaquía o intolerancia al gluten puedan disfrutar de tan rico desayuno, presentando una gama sin gluten. Esta categoría presenta variedades para todos los gustos. Desde las sabrosísimas Cookies de cacao sin gluten, hasta las Digestive sin gluten.
Si prefieres ir cambiando de sabores, en Gullón te lo ponemos fácil. Galletas de naranja, con chía, avena, chocolate y de canela. ¡Imposible aburrirse! Pero también cuidamos la gama tradicional con galletas tan emblemáticas como las Creme. Puedes escoger entre el sabor de siempre de Creme Tropical, con un 62% de cereales, o el cálido y sabroso toque de canela de Creme Canela, además de Creme Junior. Otra galleta clásica que no podemos olvidar es la galleta María. Te proponemos la María integral de toda la vida, altas en fibra y hechas con aceite de girasol alto oleico. Ahora Gullón apuesta por los productos ecológicos y podrás encontrar las galletas Bio Organic en diferentes sabores. Estas galletas están hechas con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Muchas de ellas son sin lactosa ni proteínas de la leche.
Combinar la leche con las galletas, se ha hecho toda lo vida. ¡Escoge tu variedad y compártela con los tuyos! Para conseguir un desayuno de más alta calidad nutricional, añádele una fruta y complétalo.
Desayuno con gachas de avena
Hoy en día parece que las gachas han vuelto a ponerse de moda, bajo el nombre de porridge u oatmeal. Fueron una comida tradicional en gran parte del norte de Europa y Rusia desde la antigüedad. Las gachas son un plato sencillo que se elabora cociendo granos de avena. La avena se mezcla con agua o leche o ambas juntas. Los granos pueden estar molidos, aunque también machacados, cortados o en harina. También puede hacerse con harina de otros cereales o legumbres.
Puede ser que se haya recuperado en los últimos años porque es un desayuno completo, sano y nutritivo. Además, es muy fácil de preparar, y como se puede completar con frutas especias, miel o frutos secos, no resulta aburrido, aunque lo hagamos a diario.
Preparando cualquiera de estos desayunos clásicos seguro que acertamos para complacer cualquier paladar. Echa un vistazo a nuestros vídeos para más ideas de desayunos. ¡Empieza el día con energía y disfruta de tu desayuno!