Lo reconocemos: cuando hace frío, salir a hacer deporte al aire libre nos da pereza. Pero es importante seguir con las rutinas deportivas para mantenernos en forma, o de lo contrario, va a costar mucho más a medida que pase el tiempo. Para que te actives y no pares, te damos algunas recomendaciones con el fin de no dejar de entrenar en esta época del año.
Siempre bien abrigado
Debemos hacer deporte durante todo el año. Por esto, en los meses invernales, es imprescindible llevar la ropa adecuada, ir bien abrigado (sin pasarse), y optar por una equipación transpirable e impermeable, adaptada a la lluvia, el viento y otras inclemencias del tiempo.
Siempre depende del tipo de deporte, valen los pantalones largos, los chalecos, las camisetas corta vientos, y el calzado robusto y que no resbale si estamos al aire libre. Ir bien provisto y comprar el material adecuado es una motivación para seguir con nuestro objetivo.
En grupo o compañía
Quedar con diferentes personas para practicar tu deporte favorito es otra razón más para salir de casa y entrenar. Sabes que te esperan, puedes socializar con los demás, retar a los otros y también superar al resto y a uno mismo. Es todo un disfrute añadido a la práctica deportiva en sí.
Mejoramos nuestro sistema inmune
Hacer deporte en invierno es altamente saludable. Quizás no sabías que es el mejor momento para movernos porque ayudamos a nuestro sistema inmune, que puede quedar algo mermado por las bajas temperaturas. Con ello prevenimos el resfriado, posibles virus y hacemos frente a otras enfermedades.
Control del estrés
En esta época del año es cuando más trabajo solemos tener. Hay que cerrar el año, vamos a presentaciones y congresos, y tenemos más reuniones que nunca. Todo ello se suma al día a día de nuestros quehaceres cotidianos. Por esto, necesitamos rebajar nuestro nivel de estrés, y nada mejor que conseguirlo con la práctica del ejercicio diario. Verás cómo logras mayor bienestar, calma y tendrás más energía para volver a tu trabajo nuevamente.
Motivación: fíjate unos objetivos claros y realistas
Para entrenar cuando hay pereza, no hay nada mejor que motivarse. Y esto pasa por marcarse un objetivo (o dos), una especie de meta que hay que planificar. “Hago deporte para bajar x kilos” “Para conseguir correr tal maratón” “Para superar mi marca en un mes” “Quiero seguir haciendo deporte para ganar en salud”.
Pero estos objetivos deben ser realistas, no podemos pretender llegar a correr 3 km más en dos días. Así que tendremos que hacerlo de forma progresiva, con más calma, pero sin perder ritmo, y fijarse un calendario con la fecha en la que queremos conseguir estos propósitos. Con esta motivación, te va a resultar más fácil salir de casa cuando esté nublado y las temperaturas bajen.
Variedad de deporte
Si te gusta correr o bien hacer yoga, no hay problema, es tu deporte, pero también puedes alternar con otro tipo de disciplinas. Muchas personas dejan de hacer ejercicio porque se cansan de hacer siempre lo mismo. Y esto no es así: hay cantidad de disciplinas diferentes, nadar, bailar, andar, fitness, pesas, body combat, bicicleta…, el secreto es combinar algunos de ellos para descubrir siempre algo distinto y poder mover todas las partes del cuerpo.
Sube de nivel
El frío no es un impedimento para que tu entrenamiento sea cada más sólido. Es decir, hay que buscar algo más complicado si lo que hacemos hasta el momento nos sabe a poco. Entonces no solamente es el tiempo el que no nos deja seguir con nuestro deporte, debemos pasar a otro nivel para ver si somos capaces de avanzar.
Consejos para entrenar en invierno
- Calienta siempre más y mejor antes de salir a realizar deporte.
- Aliméntate de forma adecuada para hacer frente al frío.
- Es importante hidratarse correctamente
- Ponte la ropa adecuada: corta vientos, impermeable y de alta resistencia al frío
- Intenta salir por la mañana y aprovecha la luz solar, obtendrás vitamina D
- Sigue con tu ritmo progresivo y no te pares
¿Cuánta actividad física recomienda hacer la OMS?
La OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía.
Los adultos de 18 a 64 años deben hacer:
- Actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana;
- También deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana.
¡Elige tu actividad preferida y sácale el máximo partido en invierno!