Si pensamos en los distintos tipos de cuerpo que existen y la belleza diversa que hay en ellos descubrimos que no podemos encajar a todas las personas dentro de un mismo patrón. Siempre conviene tener esta realidad en cuenta para aceptarse a uno mismo y poder disfrutar de una autoestima saludable sin depender de nuestra genética, por eso queremos ayudarte a fortalecer las piernas.
Es importante señalar que si algo no nos gusta en nuestro cuerpo tenemos un margen de responsabilidad para cambiarlo. Si quieres unas piernas fuertes y unos muslos firmes puedes hacer algunos cambios en tu vida para mejorar ese aspecto de tu anatomía. Aquí podrás encontrar algunos ejercicios que te ayudarán a fortalecer las piernas y a reducir los muslos de una forma efectiva.
Adelgazar zonas específicas
Antes de comenzar debes saber que el cuerpo no elimina la grasa de forma específica en distintas zonas en función de dónde centremos el ejercicio.
La eliminación de grasas es una cuestión más general que afecta de forma total en todo el cuerpo. Sin embargo, si hay una zona de tu cuerpo que te preocupa más, como puede ser el caso de los muslos, es posible focalizar el ejercicio en esa zona para conseguir una mayor firmeza de los músculos implicados. Así, tus muslos tendrán un mejor aspecto general que se traducirá de forma indirecta tanto a la forma como a la textura de la piel.
Por tanto, es necesario acompañar los ejercicios de cardio y la dieta saludable para la pérdida general de grasas acumuladas, de unas actividades más específicas localizadas en los muslos para mejorar las cualidades de los músculos de la zona.
Salta en tijera para calentar
Se trata de saltar con energía abriendo en el aire los brazos y las piernas. Procura llevar un ritmo constante y mantén el ejercicio durante un minuto y descansa 30 segundos antes de repetir. Se trata de un ejercicio sencillo de calentamiento que también funciona como complemento perfecto para tonificar las piernas en su conjunto.
Las sentadillas: un clásico infalible
Para realizar este ejercicio debes abrir las piernas hasta superar levemente el ancho de tus caderas. Posiciona los hombros y la espalda rectos y flexiona las piernas como si quisieras sentarte en una silla. Deberás flexionar las rodillas e intentar que los muslos se mantengan en paralelo al suelo.
Las primeras veces que realices este ejercicio notarás enseguida la dureza del mismo y tus músculos te anunciarán que están siendo ejercitados. Para evitar lesiones debes calentar con anterioridad y tomarlo con calma. No debes hacer series muy largas desde el principio, lo mejor es que compruebes tus limitaciones y no las superes con mucho. Poco a poco ve incrementando la cantidad de sentadillas en cada serie.
La zancada para un entrenamiento completo de la pierna
Sitúate con la espalda recta y las piernas separadas con el ancho de tu cadera como límite. Recuerda que durante este ejercicio tu tronco debe mantenerse recto y perpendicular al suelo. Comienza dando un paso amplio y flexionando la rodilla de la pierna que avanza unos 90º hasta posicionar el muslo en paralelo al suelo. Cuando completes el movimiento vuelves a colocarte en la posición de inicio y repites con la otra pierna.
No olvides calentar y configurar las series en función de tus capacidades.
Sentadillas con pesas: un nivel superior
Si tienes una condición física más desarrollada te puedes atrever con este ejercicio para lograr unos muslos firmes. Tienes que situar la espalda recta y las piernas abiertas superando el ancho de tus hombros. Abre las rodillas y, con una pesa de entre 1,5 y 2 kilos en las manos, desciende las caderas hasta posicionar tus rodillas en un ángulo de unos 90º. Para realizar este ejercicio debes posicionar los glúteos hacia atrás y la pesa entre las piernas. Haz varias repeticiones en función de tu capacidad y ve aumentando las series conforme mejore tu condición física.
Actividades cardiovasculares: esenciales para perder peso y fortalecer las piernas
Si de lo que se trata es de reducir los muslos internos o cualquier otra parte del cuerpo es imprescindible apostar por la pérdida de grasa en general. Para ello deberás controlar tu dieta de forma saludable y equilibrada reduciendo la cantidad de grasas saturadas y azúcares y añadiendo más fibra y productos frescos. Además, el ejercicio de carácter cardiovascular será el que más te ayude a conseguir tu objetivo.
Las salidas en bicicleta o correr son dos de los mejores ejemplos ya que, además, añaden los beneficios del deporte al aire libre. Si no puedes salir de casa para hacer deporte por la razón que sea, puedes apostar por la bicicleta estática, la elíptica o saltar a la comba.
Encuentra tu rutina semanal
Para conseguir los resultados que deseas debes mantener una constancia con una rutina semanal. Así, comienza la semana con un calentamiento inicial de salto de tijera con tres series de 1 minuto como mínimo, sigue con tu ejercicio de cardio elegido durante mínimo 40 minutos y completa la salida con estiramientos.
Los 2 días siguientes puedes hacer el calentamiento y continuar con 2 series de 10 sentadillas y otras 2 de 10 zancadas. Si te atreves añade las sentadillas con pesas.
Los tres días siguientes puedes repetir iniciando el primer día con el ejercicio cardiovascular y los 2 siguientes con los de fortalecimiento muscular. Acabarás la semana volviendo al cardio.
Con todos estos ejercicios, estamos seguros que podrás fortalecer las piernas de manera efectiva. También si lo que buscas es tonificar tu cuerpo te recomendamos entrenamientos a intervalos.