¡Que el frío no te pare! Sabemos que hay días de invierno que cuesta un poco más enfundarse la ropa de deporte y salir a la calle, pero… ¿y lo bien que te sientes después? ¡Eso no tiene precio!
Además, practicar ejercicio físico tiene incontables beneficios, así que aprovecha el gran abanico de opciones y sácale partido a todo lo que te ofrece el invierno. ¿Quieres conocerlo? ¡Sigue leyendo!
¿Qué beneficios obtienes de practicar deporte?
Seguro que sabes que practicar actividad física y, en definitiva, llevar un estilo de vida activo tiene numerosos beneficios sobre tu salud, tanto físicos como mentales.
- La práctica regular de deporte puede ayudarte a controlar los niveles de colesterol y, por tanto, reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes.
- Asimismo, es ideal para fortalecer las articulaciones, músculos y huesos de tu cuerpo, especialmente importante en edades adultas, para prevenir posibles lesiones.
- Es ideal para mantener un buen control del peso saludable o para bajar de peso en caso de necesitarlo, de hecho, en invierno el cuerpo gasta más calorías ya que debe trabajar más para regular su temperatura corporal. No sólo eso… ¡Mejorarás tus reflejos, velocidad y fuerza!
- También puede ayudarte a sentirte mejor psicológicamente ya que cuando haces ejercicio liberas una hormona llamada endorfina que contribuye a mejorar el estado de ánimo. Es una ocasión perfecta para buscar tu momento de desconexión y liberarte de las presiones diarias.
¡El ambiente del invierno junto con ese aire fresco que se respira es ideal para renovar tus energías!
¿Qué puedes hacer en inverno?
Seguramente, al pensar en deportes de invierno lo primero que te ha venido a la mente han sido actividades como el esquí, el snow o el patinaje sobre hielo, por ejemplo, y aunque son actividades fantásticas para practicar en esta temporada, no son deportes que todo el mundo pueda permitirse o que puedas practicar a diario. Tanto si eres fan de la nieve, como si no, te proponemos actividades que se adapten a tus posibilidades.
¿Eres amante de la nieve? ¡Organiza un día en familia y/o amigos! Busca una esplanada o terreno donde haya nieve y planea diferentes actividades, por ejemplo, una guerra de bolas de nieve, un concurso de hacer muñecos de nieve o si tenéis algún sitio con pendiente podéis coger trineos y hacer carreras (también puedes usar bolsas de plástico a modo de trineo). ¡Pasaréis un día genial y ejercitaréis todo el cuerpo!
¿Y si no eres muy fan de la nieve?
Si, por el contrario, no eres muy fan de la nieve hay muchísimas opciones para ti también como, por ejemplo, hacer una travesía por la montaña. Los paisajes que te ofrece la naturaleza son espectaculares, podrás respirar aire fresco y relajarte con el sonido de los pájaros. Asegúrate de elegir un calzado adecuado y cómodo para proteger bien los pies del terreno y del frío. Ten en cuenta que el día acaba antes, así que busca horas del día en que esté iluminado para que sea más seguro, además, así aprovecharás para que te dé un poco el sol, ayudando a tu cuerpo a fabricar vitamina D.
También puedes ir a caminar o correr al lado de la playa. Elige prendas térmicas para que el frío no sea un impedimento, cálzate unas bambas y… ¡a por ello! Una manera ideal de disfrutar de las relajantes olas de mar, aunque no sea verano. Si en tu ciudad no tienes playa seguro que encuentras algún parque o camino igual de bonito para salir a moverte un poco.
Asegúrate de estirar antes y después de la actividad, en invierno es importante estirar un poco más rato que en verano ya que el cuerpo necesita más tiempo para adaptarse y entrar en calor.
¡Elige tu actividad preferida y sácale el máximo partido a esta temporada!