El journaling es una herramienta sencilla y efectiva para mejorar el bienestar emocional y mental. Cada vez más personas lo incorporan en su rutina porque ayuda a gestionar el estrés, aumentar la creatividad y mejorar la claridad mental. ¿Qué es y cómo lo podemos incorporar como hábito?
Esta técnica consiste en escribir de manera regular sobre pensamientos, emociones, experiencias y reflexiones personales. No requiere habilidades literarias ni tiempo específico para llevarla a cabo. El journaling ofrece una vía sencilla y efectiva para mejorar el bienestar emocional y mental en el día a día.
¿Cuáles son los beneficios del journaling para la salud mental?
Control del estrés
Escribir sobre lo que se ha hecho ese día, tus preocupaciones o cualquier emoción negativa puede ayudar a reducir el estrés. El journaling permite liberar tensiones y crear una sensación de control sobre lo que estamos viviendo.
En Activa Psicología y Formación, afirman que “escribir sobre lo que nos afecta nos ayuda a verlo con otra perspectiva pudiendo con ello enfocarnos en las herramientas de las que disponemos”.
Aumento de la creatividad
La escritura libre no solo es terapéutica, sino que también fomenta la creatividad. Al escribir sin restricciones, las ideas fluyen más fácilmente, lo que puede ser útil para aquellos que buscan inspiración en su trabajo o proyectos personales.
Ordenar las emociones
Al poner en palabras lo que estamos sintiendo, podemos obtener una mejor perspectiva de la situación y aclarar lo que realmente necesitamos hacer para mejorar nuestro estado de ánimo o alcanzar nuestras metas. El experto Adrià Solà Pastor asegura que “aclarar tus emociones es importante porque te permiten acompañar en ese proceso de progreso”.
Autoconocimiento
Escribir de manera regular permite conocer mejor nuestros pensamientos, deseos y temores. Con esto fomentamos el bienestar emocional e impulsamos decisiones más alineadas con nuestros valores y objetivos personales.
Mejor descanso
La escritura nocturna puede ayudar a liberar las tensiones del día y preparar la mente para dormir mejor. Al escribir sobre lo que preocupa o estresa, se puede liberar el exceso de pensamientos que dificultan un buen descanso.
Algunas características del journaling
Es personalizado: esta técnica es completamente flexible y puede adaptarse a las necesidades y preferencias de cada persona, sin reglas estrictas.
Es expresivo: permite expresar pensamientos, emociones y experiencias de manera libre y sin censura.
Reflexivo: fomenta la autoexploración y el análisis de las experiencias, pensamientos y sentimientos.
Evolutivo: con el tiempo, el journaling se adapta y evoluciona, según las circunstancias personales. Puede incluir nuevas formas, como dibujos, listas o meditaciones.
No tiene juicios de valor: es una práctica privada, sin miedo a ser evaluado, lo que permite una gran libertad en la expresión.
Es constante: la práctica regular del journaling, ya sea diaria o en intervalos, es clave para aprovechar al máximo los beneficios.
Desconectado de la tecnología: a menudo se realiza en un formato físico, con cuaderno y bolígrafo, lo que permite desconectar del mundo digital y centrarse en el proceso mental.
Económico y accesible: no requiere ningún equipo caro o especializado, solo un cuaderno y un bolígrafo.
No requiere habilidades especiales: no es necesario ser un buen escritor para hacerlo, ya que el objetivo es la liberación de pensamientos y emociones, no la perfección literaria.
Es terapéutico: ayuda a procesar emociones, reducir el estrés y la ansiedad, y ofrece un espacio para la reflexión y la resolución de problemas.
Motivacional: facilita el establecimiento de metas y el seguimiento de logros personales.
Mantiene la privacidad: generalmente es una práctica personal que no requiere compartir lo escrito con otras personas, lo que permite una mayor honestidad en el proceso.
Consejos prácticos para empezar a practicar journaling
Aunque el journaling puede parecer una práctica intimidante al principio, en realidad es bastante sencilla y no requiere de materiales complejos. Te dejamos algunos consejos prácticos para comenzar:
Establece un horario y fija un tiempo determinado en el día
Dedica unos minutos al día para escribir. Puede ser al principio o al final de la jornada, en un lugar tranquilo donde puedas concentrarte.
Escribe con libertad
No te pongas límites. Escribe sobre lo que te preocupe, lo que te emocione o incluso lo que sucedió durante el día. No hay temas incorrectos en un diario.
No pongas atención a escribir de forma perfecta
No necesitas ser un escritor experto ni preocuparte por la gramática. El objetivo del journaling es expresar lo que sientes, no crear un texto perfecto.
Usa una plantilla si es necesario
Si te cuesta empezar, puedes utilizar plantillas de journaling, que te proporcionan preguntas y temas sobre los que reflexionar.
Conviértelo en parte de tu rutina
Para aprovechar al máximo los beneficios del journaling, es recomendable hacerlo de manera diaria. Esto ayuda a consolidar el hábito y a mantener una práctica constante de autoconocimiento.
Sincérate contigo
La clave del journaling es la honestidad. No te preocupes por lo que otros piensen si llegaran a leerlo. Este espacio es solo para ti.