Identifica la etiqueta sin gluten y compra sin preocupaciones: ¿En qué debes fijarte?

El mes pasado te contamos todo lo que necesitas saber sobre el gluten, una proteína presente en algunos cereales, y también de las patologías asociadas con el gluten como la celiaquía y sus síntomas. Las personas que no pueden consumirlos deben hacerlo de por vida, ya que el único tratamiento disponible es eliminarlo por completo de la dieta.

A veces, especialmente cuando nos acaban de dar el diagnóstico, no tenemos muy claro qué podemos comer y qué no. Por ello es fundamental aprender cuanto antes a identificar la etiqueta sin gluten de los productos. Pero, ¿cómo identificamos los alimentos sin gluten?

En el siguiente artículo te contamos lo que necesitas saber para identificar los alimentos #singluten y la forma segura de almacenarlos y cocinarlos.

¿En qué alimentos podemos encontrar el gluten?

Esta proteína, de manera natural, se encuentra presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno y variedades híbridas como la espelta, el kamut y el triticale.

La avena, por su parte, es un caso más “complejo”. De forma natural no contiene gluten, pero algunas variedades sí pueden contenerlo. El motivo es la contaminación cruzada, por eso, será importante asegurarse de que la avena que compramos es libre de gluten. Por lo tanto, los productos elaborados con estos cereales no son aptos para todas aquellas personas celíacas y para aquellas que, sin ser celíacas, no pueden consumir gluten. Si tienes dudas sobre qué es la celiaquía, la sensibilidad al gluten y la alergia a los cereales, resuélvelas aquí.

Identifica los alimentos en el momento de hacer la compra

Cuando llega el momento de llenar nuestra despensa y nevera, saber identificar los productos que pueden tenerlo es fundamental. La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) clasifica los alimentos en tres grupos, los cuales nos pueden facilitar un poco nuestra compra:

Alimentos sin gluten genéricos

Son aquellos que naturalmente son gluten free. Entre ellos, encontramos la carne, el pescado, la fruta, la verdura, los huevos, la leche, el aceite o el arroz.

Alimentos convencionales

Estos productos pueden contenerlo a pesar de que en su origen no tengan dicha proteína. El motivo es que pueden haberse contaminado durante su elaboración, o que, entre sus ingredientes se encuentra alguno que lo contenga. Algunos ejemplos son productos procesados como lasañas, pizzas, salchichas, yogures de sabores, embutidos…

Alimentos específicos sin gluten

Estos productos, a diferencia de los anteriores, han sido elaborados de manera específica sin gluten. Pueden identificarse a través de un pictograma, o un símbolo, que nos indica que no lo contienen. Puede ser una espiga barrada, pero también puede presentarse de otras formas, por ejemplo, con el texto “Sin gluten”. Podemos encontrar todo tipo de estos productos, como por ejemplo el pan.

Alimentos no aptos.

Estos alimentos, que contienen esta proteína de presencia natural, no se pueden consumir porque contiene gluten.

La importancia de las etiquetas sin gluten y otros alérgenos

Esta proteína es uno de los 14 alérgenos que deben declararse obligatoriamente en las etiquetas de los alimentos. Y, ¿cómo lo identificamos? Al igual que los otros 13, si un ingrediente que forma parte de un alimento contiene gluten, hay que destacarlo (en negrita, en mayúsculas, en otro color…). Por ejemplo, si un alimento contiene cereales con gluten, palabras como gluten, trigo o cebada estarán destacadas. Por eso, acudir al listado de ingredientes será fundamental para decidir si ese producto es o no adecuado para nosotros. Pero además del listado de ingredientes, es importante revisar otro apartado que está justo después del listado de ingredientes. Se conoce como “etiquetado precautorio” y en este apartado, los fabricantes nos indican que ese producto puede contener trazas de gluten.

¿Qué son las trazas de un alimento?

Las trazas son pequeñas partículas de alguno de los alérgenos que, de forma involuntaria o inevitable, pueden presentarse en un alimento. Si un alimento indica que “puede contener trazas” no es un alimento adecuado para una persona que necesita llevar una dieta libre de gluten.

Cuidado con la contaminación cruzada

El supermercado no es el único lugar en el que debemos pensar en el gluten si en nuestro hogar también hay personas que no son celíacas. El motivo es que, si tenemos productos con esta proteína, puede acabar en el plato de la persona que no puede probarla a través de la contaminación cruzada.

Para ello, es importante tener en cuenta detalles como almacenar los productos por separado, cocinar los alimentos con diferentes utensilios y superficies y lavarnos bien las manos al manipular los productos.

Tu momento dulce con nuestras galletas sin gluten

Como hemos dicho, hay productos especialmente pensados para aquellas personas que no pueden comer gluten. Y, para que puedas disfrutar de ese momento dulce sin preocuparte, desde Gullón te ofrecemos nuestra gama Sin gluten. Cuenta con más de 10 tipos diferentes de galletas: con pepitas de chocolate, con frutas, con avena, dulces o saladas… ¡Tú eliges la galleta sin gluten que más te guste!

Fijarse en las etiquetas del producto, en especial en la etiqueta sin gluten, será la clave para que nuestra compra sea segura y podamos preparar nuestros menús sin gluten. Esperamos que este artículo haya resuelto tus dudas a la hora de identificar los productos gluten free. Y si lo que necesitas es inspiración para planificar tu menú, ¡descubre nuestras propuestas de recetas libres de gluten de temporada!

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