La importancia de la lectura en los niños y niñas es vital. Y no, no es una exageración. Los beneficios de leer son muchos tanto para niños y niñas como para adultos, pero hay una cosa que la hace especial en los más pequeños: les ayuda a desarrollarse mentalmente y estimula su curiosidad e inteligencia. Por ello, nos hacemos la pregunta de cuántos libros debería leer mi hijo.
Además, también favorece los vínculos afectivos entre niños y adultos. Lo ideal es que comiencen a familiarizarse con los libros lo más temprano posible, mucho antes de comenzar a leer. Que sepan que tras el papel o el cartón hay mundos que no son el suyo y que pueden comprender. Mundos que, cuando son pequeños, conocen a través de las personas que se los cuentan.
¿Por qué es importante la lectura?
Los niños y niñas son esponjas de aprendizaje. Nacen con el don de no saber mucho y querer conocerlo todo. La curiosidad que les genera el mundo que les rodea es uno de los factores clave para que el aprendizaje se produzca y nosotros somos, en gran medida, los encargados de saciarla.
Los cuentos pueden comenzar a leerse casi desde el minuto uno. Es importante hablar con el bebé, comunicarle nuestras emociones y sentimientos y crear un vínculo afectivo sano; al fin y al cabo, somos sus cuidadores y las primeras personas que les dan respuesta a sus infinitas preguntas, que no es poco.
La lectura ayuda de varias formas a que ese vínculo afectivo sea sano y constructivo. Cuando leemos un cuento a un niño, lo que estamos haciendo es comunicarnos con él, prestarle atención y ayudarle a que comprenda mundos más allá del suyo, que mantenga la atención, analice, reflexione… ¿Qué mejor cosa se puede hacer por un niño que ayudarle a pensar y a ser independiente?
Beneficios de la lectura en los niños
Leyendo se aprende a comunicar
Por otro lado, que los pequeños se comuniquen con nosotros es muy importante, pero también lo es que sepan comunicarse con los demás. A través de la lectura aprenden a manejar mejor el lenguaje y a expresarse mediante palabras. Cuando son muy pequeños, los niños nos expresan sus necesidades y emociones a través de la sonrisa o del llanto. A medida que los niños comienzan a aprender el lenguaje, intentan explicar sus necesidades y sus estados de ánimo a través de él.
La lectura fomenta el conocimiento del lenguaje haciendo que los niños sean más autónomos e independientes. El pequeño que no sabe expresar sus emociones se frustra y puede comportarse de formas estrambóticas para llamar la atención: por ejemplo, con las típicas “pataletas” que, además, dañan profundamente su autoestima.
La lectura fomenta la creatividad
Los libros son mundos que puedes visitar cuando quieras. Solo tienes que abrirlos por una página y leer para disfrutar de una buena historia. Por esto, la lectura fomenta la creatividad y fantasía de los niños. A partir de los dos o tres años ya podemos comenzar a contarles historias que no solo tengan que ver son su vida cotidiana sino que también les cuenten historias fantásticas. Así aprenden que no solo a través de la televisión o del smartphone pueden divertirse.
Pero los libros no son solo historias. Los cuentos abren un mundo de situaciones, comportamientos y personajes que permitirán al niño aumentar su conocimiento sobre conceptos abstractos como, por poner un ejemplo, qué es la justicia o por qué es importante ayudar a los otros y compartir.
¿Cuántos libros debería de leer mi hijo?
Los que él quiera siempre que estén adaptados a su edad. Pero, ¿qué pasa si no le gusta leer? Lo primero que debemos intentar responder es cuál es la causa de que tenga la idea de que los libros son aburridos. Quizá solo conozca los libros de texto a los que relaciona con estudiar (una obligación), quizá nunca ha escuchado una historia que verdaderamente le enganche o, simplemente, no ha adquirido el hábito. Es normal; leer y comprender lo que se lee requiere de un esfuerzo que no todos disfrutan. En este último caso, no pasa nada. Se puede comenzar a leer textos más cortos, cómics, libros con pop-ups… hay muchas opciones para que el niño pueda disfrutar de la lectura; además, adquirir el hábito no supone más que diez minutos al día.
¿Qué tipo de lectura necesitan los niños?
El tipo de lectura que necesitan los niños y niñas dependerá no solo de su edad sino también de sus capacidades. Como todo en este mundo, hay niños a los que les cuesta muy poco y otros a los que les cuesta más. Las historias que les leemos o que leen deben de ser comprensibles: si a un niño de dos años le leemos un libro sobre física, lo más probable (casi seguro) es que termine aborreciendo la lectura y no porque odie los libros o no le guste la lectura sino porque no comprende lo que se le está contando. Este es un tema muy importante y los adultos somos los responsables de elegir bien. Para ello, solo hay que documentarse un poco y elegir el libro con el que el pequeño vaya a disfrutar más.