Una buena salud digestiva contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida. En este sentido, es excelente mencionar el salvado de trigo, sus propiedades y beneficios para promover un sistema digestivo saludable.
Ya sabemos que una alimentación equilibrada y saludable nos proporciona todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione bien. Pero si hablamos de salud digestiva, hemos de hablar de uno de los ingredientes que no deben faltar en tu alimentación para garantizar esto: el salvado de trigo. ¡Vamos a descubrir qué es, para qué sirve, si es útil para el estreñimiento, cómo usarla y explorar más allá de sus propiedades y beneficios!
¿Qué es el salvado de trigo?
El salvado de trigo es la parte externa del cereal, su cubierta. Se obtiene de moler los granos de trigo, y es la cascarilla que lo recubre. Esta cascarilla está compuesta por cinco capas. Desde la más externa, llamada cutícula, hasta la última, llamada aleurona. Es el 15% del peso total del cereal.
¿Para qué sirve el salvado de trigo?
Es una importante fuente de fibra insoluble que ayuda principalmente a mejorar la función intestinal al reducir el tiempo de tránsito y aumentar el volumen de las heces, facilitando su expulsión. Además, contiene celulosa, proteínas, minerales, grasas y agua.
La fibra en el salvado de trigo
La fibra es un componente que se encuentra en el mundo vegetal y que nuestro cuerpo no es capaz de digerir. Aun así, es necesaria para mantener nuestra salud ya que cumple un papel importante. Es capaz de regular el ritmo intestinal y servir de alimento para nuestra flora intestinal.
Hay diferentes tipos de fibra:
- La fibra soluble: es la que retiene agua, y es una de las responsables de que el proceso digestivo se enlentezca.
- La fibra insoluble: se encuentra en el salvado de trigo y es el tipo de fibra que acelera el tiempo de tránsito intestinal.
Beneficios de la fibra del salvado de trigo
La fibra, genera una sensación de saciedad, lo que provoca que nos sintamos llenos por más tiempo, y en consecuencia reduce la sensación de hambre. Otro de los beneficios de la fibra es que mantiene un equilibrio en la flora intestinal, ya que sirve de alimento para las bacterias proporcionando un buen estado de salud.
Además, enlentece la absorción de algunos nutrientes, como el colesterol o los azúcares, y esto resulta beneficioso porque evitamos que estos se encuentren en exceso en la sangre. Un exceso de colesterol o azúcar en sangre puede provocar enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Por esto, en general, el consumo regular de fibra está asociado a una menor incidencia de problemas cardiovasculares, por lo que se trata de un nutriente importante a incluir en nuestro día a día.
Otros nutrientes y propiedades del salvado de trigo
El salvado de trigo es un ingrediente preciado no solo por su fibra, sino también por el resto de los nutrientes que aporta. Y es que estas cascarillas son también una fuente de proteína y grasa, principalmente, y no tanto de azúcares.
Además, aporta minerales como el hierro, un oligoelemento que ayuda en el transporte de oxígeno por el organismo; el magnesio, que es necesario para garantizar la contracción muscular y mantener un buen estado del sistema inmunitario; el selenio, que es un potente antioxidante o el zinc, también importante para el sistema inmunitario.
También contiene vitaminas, principalmente el grupo B. Esta parte externa que protege el cereal es un tesoro de nutrientes que no se deben menospreciar.
¿Cómo tomar el salvado de trigo?
En España el consumo de fibra es muy inferior a las recomendaciones, por esta razón, el salvado de trigo puede ser un ingrediente a tener en cuenta para lograr la cantidad de fibra adecuada para mantener nuestro estado de salud. Pero… ¿Cuántas cucharadas de salvado de trigo puede tomar al día? ¿Cómo consumo el salvado de trigo?
La ingesta adecuada de salvado de trigo es de entre 20 y 30 g al día, es decir aproximadamente a alrededor de una cucharada y media a dos cucharadas estándar. Igual que con cualquier alimento rico en fibra, un exceso en su consumo puede provocar efectos no deseados como flatulencias o hinchazón abdominal.
Una opción es añadir salvado de trigo a tus ensaladas o purés de verduras. También puedes mezclarlo con leche o yogur o añadirlo a batidos de frutas. ¡Es ideal para tus platos y recetas más equilibrados!
Y si quieres una alternativa más práctica, puedes optar por unas galletas que lo contengan, como por ejemplo las Galletas Fibra de Gullón, con las que conseguirás añadir este salvado a tu dieta y disfrutar de un momento delicioso. Además, la gama de galletas Fibra te aportan el 25% de la fibra diaria recomendada en cuatro galletas, ¡y sin azúcares añadidos! ¿Quién dijo que cuidarse era aburrido?
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