¿Eres de los que piensa que el agua engorda durante las comidas o que saltarse una comida adelgaza? En el mundo de la alimentación y la dietética es muy frecuente encontrarse con mitos y creencias que crean grandes confusiones entre la población, tal y como os explicamos en el artículo 5 mitos sobre la alimentación parte 1. Hoy te traemos otros 5 mitos más para que salgas de dudas y seas más experto en el tema de la alimentación y la nutrición.
Los alimentos congelados tienen menos nutrientes
Pues la verdad es que depende de cada caso. Cuando hablamos de alimentos congelados nos referimos a, por ejemplo, pescado, carne, verduras, frutas que se han sido congeladas enteras o bien, cortadas y congeladas. En este caso, como decíamos, dependerá de cómo se haya congelado este alimento. En el congelado industrial y rápido, en el que las temperaturas descienden de manera muy pronunciada, las pérdidas de vitaminas y minerales son mínimas. Sin embargo, cuando congelamos en casa a -18ºC (que es la temperatura a la que debe estar el congelador), al realizarse mucho más lentamente, las características organolépticas (sabor, textura, etc.), así como el valor nutricional sí que se puede ver ligeramente deteriorado, sobre todo a nivel de los micronutrientes.
Saltarse una comida adelgaza
Pues lo cierto es que no. Sí que es verdad que saltarse una comida al principio puede generar un pequeño gasto de las reservas energéticas, pero a medida que va pasando el tiempo, en el cuerpo se producen una serie de adaptaciones que harán que esto no sea nada beneficioso.
Cuando llevamos unas horas de ayuno, en el cuerpo desciende la velocidad de metabolismo, para evitar perder demasiadas reservas, con lo que el gasto de energía por parte de tu organismo será menor. Por otro lado, también comienza a aumentar la fabricación de insulina, lo que aumenta la sensación de hambre, haciendo que en la próxima comida ingieras más cantidad de la necesaria, con lo que las reservas gastadas inicialmente volverán a recuperarse.
Así que lo mejor es que realices varias comidas a lo largo del día, según tus horarios, tres más completas y otras dos que sean tentempiés para evitar llegar con demasiada hambre a las demás comidas.
Cocinar en el microondas es perjudicial para la salud
Los microondas son electrodomésticos seguros para cocinar y calentar. Eso sí, siempre que utilicemos un microondas en buen estado. Esto es muy importante, puesto que los microondas calientan las partículas de agua a través de onda no ionizantes que, a diferencia de las ondas ionizantes que proceden de materiales radiactivos como los rayos X, no son peligrosas para la salud. Además, estas ondas únicamente interactúan con el agua, por lo que los nutrientes se conservan muy bien en la cocina al microondas, siempre que los tiempos de cocción sean los adecuados para cada alimento. Para acertar con esto ve probando tu microondas. De hecho, cada microondas (igual que cada horno) es un mundo, así que lo mejor es conocer bien el que tenemos en casa.
Tomar agua caliente con limón por la mañana ayuda a detoxificar el organismo
¿Qué pensáis sobre esto? La bibliografía científica no aporta ni un solo argumento de que el agua con limón por la mañana, calentita, eso sí, sea beneficiosa para detoxificar el organismo. Además de todas las demás propiedades que le han atribuido: anticancerígena, diurética, depurativa, potenciadora del sistema inmunológico y un largo etcétera que no ha sido evidenciado científicamente.
La mayoría de estas “propiedades” se atribuyen a la cantidad de vitamina C que contiene el limón. Ya que esta vitamina tiene un papel protector frente a los radicales libres, lo que se podría traducir como que tiene un papel antioxidante. Pero ¿acaso es el limón el único alimento que contiene esta vitamina? ¿qué sentido tiene tomar agua con zumo de limón (en el que la vitamina C está diluida)? ¿No tendría más sentido tomar verduras crudas y frutas que contienen también una elevada cantidad de vitamina C? ¡Apuesta por la variedad en tu dieta!
La leche cruda es mejor que la leche procesada, uno de los mitos de alimentación
En este caso sí que no hay vuelta de hoja. La respuesta es no, ni de lejos. La leche cruda es aquella que no ha sufrido ningún tratamiento. A priori, si desconocemos sobre el tema, podríamos pensar que sí. Pero la verdad es que tratar la leche para después consumirla es una cuestión de prevención. El tratamiento térmico, de esterilización, de la leche puede que disminuya el contenido de algunos micronutrientes. Pero es fundamental porque ayuda a evitar que los microorganismos que pueda haber adquirido a partir del contacto con el exterior de la mama de la vaca proliferen. Y es que pueden ser microorganismos muy perjudiciales para la salud. Por lo que la leche que haya sido procesada mediante un tratamiento de esterilización siempre será una mejor opción que la leche cruda.
Aprende cada día un poco más sobre alimentación y únete a los hábitos de vida saludables.