Hoy en día son muchas las personas que tienen intolerancia a la lactosa, pero ¿sabes lo que es? Se trata de una alteración del cuerpo por la que no se produce suficiente lactasa. Y, ¿qué es la lactasa? En el post de hoy te contamos todo sobre la intolerancia a la lactosa y sus síntomas más comunes, si quieres saber más, ¡No dejes de leer!
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un azúcar simple formado por dos moléculas unidas entre sí, la glucosa y la galactosa, que encontramos presente de manera natural en la leche y en productos elaborados a base de leche. Para poder digerir y absorber este nutriente, y beneficiarnos de sus propiedades, nuestro cuerpo necesita la presencia de una enzima producida en el intestino delgado llamada lactasa, que actúa como unas tijeras, rompiendo la unión entre estas dos moléculas, de modo que se puedan absorber.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Cuando nuestro intestino delgado no es capaz de fabricar esta enzima, no somos capaces de romper esta unión entre la glucosa y la galactosa, de manera que la lactosa llega a nuestro intestino grueso dónde es fermentada por las bacterias que forman nuestra flora intestinal. El resultado de esta fermentación es una sintomatología molesta, característica de la intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa se suele asociar con una alergia alimentaria, pero ¡nada más lejos de la realidad! Una alergia alimentaria está relacionada con una alteración del sistema inmunológico, mientras que la intolerancia a la lactosa es la falta de enzima lactasa, que limita la capacidad para digerir el azúcar presente en los alimentos lácteos.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Los síntomas relacionados con la intolerancia a la lactosa varían en función de la cantidad de lactosa que llega al intestino, y de la capacidad de nuestro cuerpo para fabricar enzima lactasa. Aparecen entre los 30 minutos y las 2 horas posteriores a la ingesta del alimento, y se caracterizan por alteraciones a nivel digestivo. Así pues, los síntomas más típicos de la intolerancia a la lactosa son: distensión y cólicos a nivel abdominal, diarrea y heces pastosas, flatulencia (gases), náuseas y sensación de plenitud.
¿Puedo seguir una alimentación equilibrada si tengo intolerancia a la lactosa?
¡Por supuesto! Hoy en día tenemos a nuestra disposición productos lácteos o que tengan ingredientes lácteos, sin lactosa. Además, se puede optar también por bebidas vegetales enriquecidas en calcio y vitamina D, dos nutrientes fundamentales para la salud de nuestro cuerpo y que ingerimos, principalmente, a través de la leche y sus derivados.
¡Recuerda leer las etiquetas de los alimentos! Si bien es cierto que la lactosa se encuentra de manera natural en alimentos lácteos, hoy en día hay un gran número de productos que contienen lactosa, independientemente de su origen. Por ello, es importante leer atentamente las etiquetas de los alimentos y escoger aquellos productos que no contengan este nutriente.
¿Cómo puedo saber si soy intolerante a la lactosa?
¿La leche no te sienta del todo bien? Si sospechas que puedes ser intolerante a este azúcar, acude al médico para realizar un diagnóstico. ¿En qué consiste la prueba? Existen varias maneras para diagnosticar esta intolerancia, pero la más extendida y utilizada consiste en:
- Soplar en un recipiente, con una forma parecida a la de un globo.
- Ingerir de un líquido con una concentración de lactosa determinada y, transcurrido un tiempo, se vuelve a expirar fuertemente en un recipiente. Este proceso se repite varias veces.
¿Qué es lo que se mira en esta prueba? Se mira la cantidad de hidrógeno expulsado con el aire. Este hidrógeno se forma a partir de la fermentación que realiza nuestra flora intestinal al fermentar la lactosa. De esta manera, cuando no fabricamos suficiente enzima lactasa, llega más cantidad de lactosa al intestino grueso aumentando la fermentación y, consecuentemente, la cantidad de hidrógenos expirado.
Recuerda que la intolerancia a la lactosa no tiene porqué alterar tu dieta, pues una alimentación equilibrada nace de la combinación de alimentos que tomamos a lo largo del día y no de un único grupo de alimentos.
¡Disfruta de una dieta saludable con aquellos alimentos que te sientan bien!