Recibir el diagnóstico de celiaquía y la recomendación de empezar una dieta sin gluten es un momento que puede remover muchas emociones. Por un lado, alivio al encontrar una posible causa al malestar. Por otro, una montaña de dudas: ¿Y ahora qué como? ¿Cómo lo hago en el súper? ¿Tengo que tirar todo lo que tengo en casa?
Respira. Empezar una dieta sin gluten puede parecer un mundo, pero con información clara y un poco de práctica, se convierte en un hábito más. En este artículo, te damos una guía sencilla y realista para que des tus primeros pasos con confianza.
¿Por qué empezar una dieta sin gluten?
La principal razón es la celiaquía, una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo reacciona al gluten dañando el intestino delgado. El único tratamiento posible es eliminar completamente el gluten.
También puede haber otros motivos, como sensibilidad al gluten no celíaca. Lo que es importante es que, en todos los casos, debe ser un profesional quien dé el diagnóstico. Quitar el gluten por tu cuenta puede dificultar ese diagnóstico y entorpecer los resultados de las pruebas.
¿Qué es exactamente el gluten y dónde se encuentra?
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la espelta y todos sus derivados. Esto incluye alimentos tan comunes como:
- Pan, bollería y pasta
- Rebozados, empanados, pizzas
- Galletas y cereales de desayuno
- Salsas, caldos, embutidos y otros productos en los que el gluten se usa como espesante o estabilizante
También puede haber contacto cruzado, es decir, cuando un alimento sin gluten entra en contacto con otro que sí lo contiene en cualquier momento. Desde la cosecha, al cocinado, o al envasado de un alimento. O incluso, en el momento de servir, si por ejemplo usamos el mismo cuchillo para cortar pan con gluten y pan sin gluten. En este caso, el producto o alimento puede contener trazas de gluten, dañinas para las personas con celiaquía.
¿Cómo empiezo una dieta sin gluten?
Aquí tienes los pasos básicos para comenzar con buen pie:
- Limpia tu despensa (sin tirar todo)
Haz una revisión de lo que tienes en casa. Separa o dona los productos con gluten si compartes cocina. Designa un espacio seguro para los alimentos sin gluten.
- Aprende qué alimentos siempreson sin gluten
Son alimentos que, de manera natural, no contienen gluten. Son, entre otros:
- Frutas y verduras frescas
- Arroz, maíz, patatas
- Carnes, pescados y huevos frescos
- Legumbres secas
- Aceite, azúcar, sal
- Leche o yogures
Estos alimentos no llevan la mención sin gluten, y son seguros; deberían ser la base de tu alimentación.
Puedes aprender más sobre la clasificación de alimentos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) en este artículo, o consultar su listado actualizado de clasificación de alimentos.
- Familiarízate con los productoscertificadossin gluten
Busca en el etiquetado indicaciones como “sin gluten” o el símbolo de la espiga barrada. Son tu garantía de seguridad.
- Aprende a leer las etiquetas como un experto/a
Aprender a leer etiquetas puede parecer complicado, pero es una herramienta que te da autonomía y tranquilidad.
- Fíjate si el envase indica claramente «sin gluten»
- Revisa la lista de ingredientes (el gluten puede aparecer como trigo, malta, cebada, almidón modificado…). Los cereales con gluten aparecerán siempre en negrita o destacados.
- Atiende a frases como «puede contener trazas de gluten», que indican posible contacto cruzado
- Busca símbolos de confianza como el de la FACE o la espiga tachada europea
- Busca apoyo en asociaciones y colectivos
Tanto la FACE como las asociaciones que la integran brindan ayuda a personas recién diagnosticadas. En sus webs e iniciativas encontrarás recursos muy útiles para afrontar estos cambios en tu alimentación y tu día a día.
¿Qué productos me pueden ayudar en el día a día?
Al principio, encontrar alternativas sin gluten que estén ricas y sean prácticas puede ser clave para no frustrarse. En este punto, productos específicos y certificados como los de Gullón pueden ayudarte mucho.
- Galletas sin gluten Gullón: hay opciones clásicas (tipo María), con chocolate, tipo Digestive… Todas aptas para celíacos y etiquetadas como “sin gluten”.
- Hay formatos distintos, para disfrutar en casa o para llevar en el bolso cuando estás fuera de casa.
¿Sabías que hemos ganado el Premio a la Mejor Marca sin gluten 2025 que otorga la FACE cada año? Descubre todos los detalles y nuestra gama sin gluten aquí.
Consejos prácticos para adaptarte sin agobios
- No te agobies si al principio te equivocas. Todos hemos pasado por ahí.
- Planifica tu compra y tus comidas, al menos las primeras semanas.
- Ten siempre opciones seguras a mano, sobre todo si comes fuera.
- Evita pensar solo en lo que no puedes comer. Hay muchísimos alimentos que sí puedes disfrutar.
Y si te preocupa lo que se dice del gluten, te recomendamos este artículo dedicado a los mitos del gluten para aclarar conceptos.
Empezar una nueva etapa con confianza
Comer sin gluten no es una moda ni una decisión ligera: es un paso importante para cuidar tu salud si lo necesitas. Al principio puede parecer difícil, pero con buena información, productos fiables y algo de práctica, se convierte en algo natural.
Y recuerda: no estás solo/a. Hay asociaciones, y muchas marcas de alimentación, que trabajan para hacer tu día a día más fácil, más seguro y sabroso.










