¿Cuántas veces habrás escuchado que cenar fruta adelgaza? ¿Y cuántas veces habrás escuchado que tomar fruta como postre en la cena engorda? La cena es, para muchos, la última comida que hacemos antes de acostarnos. Quizás por eso damos más importancia a lo que comemos, a pesar del sinfín de mitos y falsas creencias que existen alrededor de esta ingesta.
La cena puede tener un impacto directo en el descanso, la digestión y en la salud en general. Desde Gullón queremos ayudarte a conseguir cenas saludables, especialmente para aquellos días que llegas tarde de trabajar y con pocas ganas para cocinar.
Lo que comemos es importante…pero también cuándo comemos
Existe una relación directa entre el horario de las comidas y la predisposición a padecer ciertas enfermedades, como la diabetes o la obesidad. Esto se debe a nuestro ritmo circadiano, una especie de reloj interno que condiciona el efecto que producen algunos alimentos según la hora del día que los consumamos.
Unas horas antes de acostarnos, nuestro cuerpo empieza a segregar melatonina, la hormona del sueño. Cenar cuando los niveles de esta hormona están elevados puede comportar problemas en la regulación del azúcar en sangre y promover un aumento de peso.
En España, de hecho, los horarios y el ritmo de vida no suelen favorecer un correcto ritmo circadiano. Según la Fundación Española de Nutrición, deberíamos cenar temprano y evitar ir a la cama con el estómago lleno. Lo ideal sería cenar al menos entre dos horas y dos horas y media antes de ir a dormir.
La digestión de los alimentos, además, se ralentiza cuando dormimos, dificultando así la absorción de nutrientes. Seguir esta tradición tan nuestra de cenar tarde, pues, puede tener un impacto negativo no sólo en el descanso sino también en la salud general.
La cena debe ser ligera, pero rica en nutrientes
Los profesionales de la salud recomiendan que las cenas sean ligeras, para facilitar la digestión y promover un descanso correcto, pero con una elevada densidad nutricional.
La última comida del día debe ser rica en fibra y baja en azúcar, además de contener proteínas saludables e hidratos de carbono complejos. A continuación de damos algunas propuestas de cenas saludables que cumplen con estos requisitos:
- Crema de calabaza, zanahoria y patata + tortilla a la francesa + una naranja
- Ensalada de canónigos, zanahoria, rabanitos y nueces + tostada con hummus de lentejas + dos mandarinas
- Sopa de verduras deshidratadas con sémola de arroz + merluza a la plancha con salteado de setas y espárragos + un yogur natural con canela
Masticar bien los alimentos, comiendo despacio y sin distracciones como las pantallas, puede mejorar el nivel de saciedad, evitando que comas en exceso, y facilitar la digestión.
El Batch Cooking, tu mejor aliado para ahorrar tiempo
El cansancio y la falta de tiempo nos llevan, a menudo, a descuidar las cenas. Para ello es importante planificar con antelación qué vamos a comer y tener algunos platos ya cocinados para salvar las cenas de esos días.
El Batch Cooking se ha convertido en un perfecto aliado para aquellas personas que disponen de poco tiempo. Este término hace referencia a cocinar de una sola vez diferentes platos y preparaciones para cubrir una semana (o casi toda la semana). Unas 2-3 horas semanales son suficientes para organizar la semana de forma fácil y saludable, y ahorrar tiempo el resto de los días.
El mito de que cenar fruta engorda
Seguro que habrás escuchado esto innumerables veces. Y seguro que habrás escuchado también que la fruta adelgaza. Vamos a intentar resolverlo.
La fruta es un alimento muy nutritivo. Es rica en fibra, agua, vitaminas y minerales, e hidratos de carbono simples. Ahora bien, por si sola es insuficiente para cubrir las necesidades de una cena, por lo que podemos añadirla como postre, pero cenar exclusivamente fruta no sería lo más recomendado.
Una cena completa y saludable es esencial para tener un sueño reparador y cuidar de nuestra salud. Optar por cenas ligeras y tempranas va a permitir que el sistema digestivo descanse y se regenere durante la noche.