¿Sabes la cantidad de comida que se desperdicia al año? La Comisión Europea estima que cada año desaprovechamos más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, es decir, 1/3 de la producción mundial, de los cuales 89 millones de toneladas de comida en buen estado se despilfarran en la Unión Europea. Es una lucha por evitar el desperdicio alimentario global cuando una parte de la población tiene déficit para conseguir alimentos.
¿Qué entendemos por desperdicio alimentario?
La FAO define el desperdicio de alimentos como el descarte de alimentos aptos para el consumo. Dicho de otro modo, se refiere al desecho o uso alternativo (no alimentario) de alimentos seguros y nutritivos para el consumo humano a lo largo de toda la cadena de suministro alimentario, desde la producción primaria hasta el consumidor final.
Esencialmente, está relacionado tanto con malos hábitos de compra y consumo, como con una inadecuada gestión y manipulación de los alimentos.
¿Cuál puede ser mi papel para evitar el desperdicio alimentario?
A continuación, te presentamos consejos sencillos y útiles que tú mismo puedes aplicar para mejorar el aprovechamiento de los alimentos:
Sigue una buena planificación
Planifica tu menú semanal teniendo en cuenta todo lo disponible en la despensa, frigorífico y congelador. Además, puede ser un buen momento para involucrar a toda la familia en la elección de un menú saludable.
Conoce los productos de temporada y de proximidad
La geografía y el clima siguen influyendo en la temporada y disponibilidad de los productos frescos, no solamente en lo que se refiere a vegetales y fruta, sino también al pescado. Comprar los productos en su temporada, te permitirá reducir el gasto; además, estos están en su mejor momento de sabor y frescura, y suelen ser más asequibles. Por otro lado, comprar productos locales y de temporada reduce el impacto ambiental derivado del transporte y almacenaje de los ingredientes, y a su vez beneficia la economía local. Si quieres conocer más, te contamos en otro artículo sobre los alimentos de temporada.
Compra de forma inteligente
Puedes seguir algunas pautas para comprar más eficientemente.
- ¡Cambia la forma de hacer la lista de la compra! Prepara una lista por grupos de alimentos: ahorrarás en tiempo.
- Revisa con antelación el espacio de que dispones para guardar los alimentos.
- Revisa los alimentos que ya tienes en casa, tanto en la despensa como en el frigorífico.
- Trata de ir a comprar sin hambre: evitará que acabes comprando alimentos innecesarios.
Prepara la cantidad adecuada
Ten en cuenta la cantidad de comensales y sus condiciones. (según si hay adultos, niños, ancianos, deportistas…) así evitarás que sobre comida.
Conserva de forma apropiada
Esto te permite mantener el producto en buen estado durante más tiempo, además de preservar sus propiedades nutricionales y organolépticas. Es importante que tengas en cuenta las recomendaciones de higiene alimentaria para una correcta y segura manipulación de los alimentos. ¿Quieres saber cómo organizar alimentos en tu frigorífico? Te contamos cómo mantener tu nevera limpia.
Manipula correctamente los alimentos
Adapta la cocina a tus capacidades y ábrete a aprender nuevas técnicas y elaboraciones. Asegúrate que los utensilios estén en un correcto estado y sigue unas buenas prácticas de higiene y manipulación.
Aprovecha todo el alimento
Aprovecha al máximo los ingredientes y evita descartar partes comestibles que muchas veces, o por defecto, se excluyen.
Cocina eficientemente
Adapta tus elaboraciones para no desperdiciar energía durante el proceso.
- Los alimentos contra más pequeños antes los cocinarás.
- Utiliza toda la superficie de la sartén.
- Tapa el recipiente en el caso de querer hervir cualquier alimento; acelera el proceso.
- En elaboraciones de cocción prolongada, como los estofados, cocina grandes cantidades y congela el exceso en porciones individuales.
Reaprovecha las sobras
Si sigues los pasos anteriores concienzudamente, pocas serán las sobras que tengas que aprovechar. En cualquier caso, siempre puede faltar alguien en la mesa o que la falta de apetito sea generalizada. Pon entonces imaginación con el uso de las sobras y si, todavía sobrara algo, recíclalo de la forma adecuada.
Aplícalo a diario
Dicen que los pequeños gestos son poderosos. Aplícalos en casa y procura que toda la familia siga tu ejemplo.
El desperdicio alimentario no sólo representa una oportunidad desaprovechada de alimentar a una población mundial en aumento, sino que, en el contexto socioeconómico actual, debido al cual se ha incrementado el número de personas socialmente vulnerables, la reducción de este desperdicio alimentario sería un paso preliminar esperanzador para combatir el hambre, así como la malnutrición de las poblaciones más desfavorecidas.
¡Con tu humilde acción, el desperdicio puede evitarse, aportando así un gran beneficio para el planeta!
