Según el Informe “Impacto del aumento del uso de Internet y las redes sociales en la salud mental de jóvenes y adolescentes”, del ONTSI, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, un 80% de jóvenes se sienten más conectados con su entorno como resultado del uso de Internet y las redes sociales. Si bien es verdad que este uso se ha extendido, cada vez más jóvenes dan importancia a la salud mental. ¿Cómo utilizar las redes sociales de forma consciente?
Para muchos padres es una lucha diaria con el fin de que sus hijos reduzcan las horas que pasan dentro de las redes sociales, pero gracias a que en muchos colegios, institutos y universidades no se puede usar el móvil, y se realizan charlas sobre este tema, hay mayor consciencia sobre cómo se deben usar.
Cómo limitar el uso de las redes sociales
Ante todo, educación sobre su uso
Antes de dar un móvil a un adolescente y de crear un perfil en redes sociales, debemos saber a qué edad pueden darse de alta en determinadas redes, pues el rango está subiendo a medida que pasan los años. Es verdad que ellos pueden entrar a cualquier red, pero para ello, hay limitaciones y restricciones por parte de los padres para que no puedan acceder.
Es necesaria una educación previa. Entender cuáles son sus objetivos, cómo usarlas mejor, cómo saber de qué forma nos pueden afectar mentalmente y cuándo decirles adiós. En general, los profesionales de la salud desaconsejan el uso de las redes sociales por parte de los niños al ser un riesgo de salud mental.
Control parental
No se trata de prohibir, si no de limitar su uso a determinadas redes, contenidos y poner límites de tiempo. Existen aplicaciones con control parental para saber en cada momento qué están viendo nuestros hijos a través de Internet y establecer un horario máximo de uso. Ellos deben saber qué se está realizando y cómo funciona.
Visitar juntos las redes
Para hacer un buen uso de Internet y las redes, es importante pasar un tiempo con los hijos dentro de estas tecnologías. Buscar contenidos formativos, explicar qué es lo que se puede ver y lo que no, y las consecuencias de determinados contenidos. Cuanta más información tengan los jóvenes sobre ello, mucho mejor.
Contenidos educativos
Según Unicef, por suerte en redes sociales hay también muchas herramientas y contenido online que apoyan la salud mental y el bienestar.
Desde aplicaciones de meditación para relajarse y concentrarse, hasta plataformas que ayudan a desarrollar tu sentido de identidad, como dibujar o desarrollar nuevas habilidades cognitivas y creativas, así como apps de ejercicio para ayudarte a hacer actividad física. También las apps educativas les pueden ayudar en su enseñanza diaria. Se trata de consultar siempre fuentes fidedignas y profesionales.
El mundo real, ejercicio físico, contactos directos con amigos, y otras actividades
El mundo online debe ser una parte pequeña de la vida de los jóvenes. Durante todo el día deben “conectarse” con los demás de forma presencial, realizar actividades, ejercicio físico, estudiar sin tecnología, y pasar tiempo con amigos, familiares y otros en la vida real.
Manual de buen uso de redes sociales
- Opciones de seguridad. Hay que establecer contraseñas, verificación en dos pasos, las opciones de recuperación de contraseñas, notificaciones de inicio de sesión y revisarlo para detectar posibles accesos no autorizados.
- Configura las opciones de privacidad. Se aconseja usar cuentas privadas sólo para amigos en lugar de públicas. Decidir si quiere mostrar determinada información (ubicación, hora de última conexión, lista de amigos, etc.). Se aconseja restringir las búsquedas (por ejemplo, por nombre, correo electrónico, o en buscadores externos como Google o Bing).
- Controlar la lista de amigos. Pensar antes de aceptar solicitudes de amistad, si de verdad se conoce a esta persona. De poco sirve tener cuentas privadas si agregamos a desconocidos.
- Cuidado con los juegos y aplicaciones de las redes sociales como con utilizar cuentas de redes sociales para acceder a otros sitios web.
- Gestionar las publicaciones de los demás. Aceptar o rechazar los mensajes o fotos en los que nos han etiquetado, o que hayan publicado en nuestro perfil.
6 conductas que indican adicción a las redes sociales
Son muchos los psicólogos que indican que ciertas conductas sean adictas a las redes sociales. Para ayudaros e identificar os mostramos seis conductas según la psicóloga clínica.
- Tolerancia. La necesidad de aumentar la duración, la intensidad y/o la frecuencia de la conducta objeto de adicción, en este caso el uso de las Nuevas Tecnologías, para obtener el efecto deseado, ya que se produce una disminución del efecto placentero de la conducta si se mantiene con la misma intensidad, frecuencia y/o duración.
- Pérdida de control. Lo que caracteriza a cualquier adicción es la pérdida de control y la dependencia que experimenta la persona.
- Ocultación. Como ocurre con las adicciones a sustancias, es muy difícil que un adicto a las Nuevas tecnologías reconozca que lo es.
- Abandono de otras actividades. A medida que va pasando el tiempo, la conducta objeto de adicción va ocupando más tiempo en la vida de la persona.
- Cambios de comportamiento. El problema de adicción daña todas las parcelas de la vida de la persona.
- Síndrome de abstinencia. Las personas adictas a una determinada conducta experimentan este síndrome cuando no pueden llevarla a cabo, padeciendo un profundo malestar emocional (estado de ánimo disfórico, insomnio, irritabilidad, inquietud psicomotriz, etc.).
Las redes sociales son un arma de doble filo. Entender su buen uso es una máxima para que los jóvenes puedan utilizar bien y en su justa medida las redes sociales.